From our publication - El dominio de Recuerdos de la Alhambra
Advertencia
Esta publicación no pretende sustituir la enseñanza que un instructor competente es capaz de dar, ni tampoco debe ser entendida como una suerte de “varita mágica” que facilite tocar esta pieza de inmediato, tal cual como ha sido oída en grabaciones. Más bien, hay que pensar esta guía como un compañero de práctica, designada para ayudar a concentrar los pensamientos y hacer la práctica lo más efectiva posible. Es la manera en la cual puedo compartir contigo mi experiencia de veinte años tocando y enseñando la guitarra clásica. Por tanto, te propongo disfrutar el trabajo que sobre esta increíble obra musical vamos a emprender. La importancia de establecer un plan de trabajo al abordar una nueva obra musical.
¿Cuántas veces en la vida has hecho cosas, simplemente, sin pensar en ellas? Todos tenemos la experiencia de ir a un nuevo lugar y perdernos, sólo porque no nos tomamos cinco minutos antes del viaje para ver un mapa de la zona. Para todos, el tiempo es muy valioso, pero a menudo lo malgastamos por la simple falta de una preparación adecuada.
Esto no es diferente en la actividad de trabajo, cuando practicamos nuestros deportes favoritos o en la ejecución de guitarra misma. Es así como el formular un plan previo ayuda a dirigir la mente hacia objetivos más alcanzables, y asegura que los primeros pasos sean fuertes y determinantes. Esto puede servir para darte un ímpetu suficiente que pueda llevarte a lo largo de todo el trabajo.
¿Cuántas veces has tomando tu guitarra para acercarte a una nueva obra, intentando tocarla desde el principio? Es la manera más común de empezar a trabajar, pero ciertamente no la más razonable. Sería mucho más exitoso y efectivo el aprendizaje si abordaras cada nueva pieza con un plan previo. Si bien lo puedes determinar por ti mismo, voy a sugerirte uno con el cual puedes comenzar a trabajar. Es bueno usar lápices o marcadores de diversos colores para ayudarte a entender tu partitura.
Muchas gracias a mi amigo, Alejandro Bruzual, para sa traduccion
Saturday, March 24, 2007
El dominio de Recuerdos de la Alhambra
1. Primero, establece los objetivos que te propones con la pieza a largo plazo. Puede ser que sólo quieras tener una idea general de la obra, o que quizás quieras tocarla en público.
2. Sin el instrumento, lee la partitura. Intenta oír la música en tu cabeza lo mejor que puedas en la medida en que ves las notas impresas.
3. Determina la tonalidad en que está escrita, y toca algunas escalas y progresiones de acordes en esa tonalidad.
4. Precisa el compás en que está escrita, e identifica cualquier cambio que pueda haber en esto.
5. Fíjate en el tempo de ejecución indicado y si hay algún cambio a lo largo de la obra.
2. Sin el instrumento, lee la partitura. Intenta oír la música en tu cabeza lo mejor que puedas en la medida en que ves las notas impresas.
3. Determina la tonalidad en que está escrita, y toca algunas escalas y progresiones de acordes en esa tonalidad.
4. Precisa el compás en que está escrita, e identifica cualquier cambio que pueda haber en esto.
5. Fíjate en el tempo de ejecución indicado y si hay algún cambio a lo largo de la obra.
El dominio de Recuerdos de la Alhambra
6. ¿Puedes dividir la pieza en secciones? Trata de describir cómo difieren las secciones entre sí, usando términos que tengan sentido para ti. Imagina, si te es posible, estados de ánimo.
7. Marca las indicaciones de dinámica, articulación (acentos, etc.), y toda otra indicación que aparezca en la obra. Averigua el significado de cualquier término que no te sea familiar.
8. Busca una grabación o pídele a tu profesor que te toque la obra, y escúchala con la partitura que has marcado en la mano. Modifica cualquier cosa que creas que debe ser reconsiderada en la medida en que la oigas.
9. Define donde comenzarás la práctica de la pieza. El inicio no es siempre la mejor respuesta para ello, y no debes trabajarla toda en cada sesión de estudio. A mí me gusta, a menudo, comenzar por la última frase y trabajar desde allí hacia atrás, de
esta manera estoy siempre tocando un material que se me hace cada vez más familiar. Si la obra presenta una dificultad técnica que es particularmente problemática para ti, es bueno que comiences allí. O, quizás, haya una sección que encuentres especialmente dramática y quieras tener la experiencia de ese sentimiento, entonces, comienza con ella. No importa dónde inicies la práctica, en la medida en que previamente pienses acerca de todo esto, y que cobre sentido dentro de tu plan de trabajo. En todo caso, debes dirigir la mayor parte de tu práctica y esfuerzo a las partes que te sean más difíciles.
10. Asegúrate de entender bien los ritmos de la sección que tomas como partida. Fija el metrónomo a la mitad del tempo, o menos, y marca los ritmos cuidadosamente antes de intentar tocarlos. Haz este trabajo con secciones pequeñas.
11. Ten en cuanta las digitaciones tanto de la derecha como de la izquierda. Si las que indican las partituras no te parecen apropiadas para ti, cámbialas. Trata de crearte al menos una idea básica de la digitación de ambas manos antes de intentar
comenzar a tocar. De nuevo, haz este trabajo sobre secciones pequeñas.
12. Solo cuando estés seguro de tu plan, empieza a tocar. Encontrarás más fácil acercarte a cada sección por separado, aplicando todos los pasos individualmente y a cada una. Esto se hace absolutamente necesario en piezas largas. Con confianza, puedes cambiar estas sugerencias o desarrollar un plan propio de trabajo que satisfaga tus necesidades. Lo importante es, simplemente, tener un plan previo, incluso si éste se modifica.
7. Marca las indicaciones de dinámica, articulación (acentos, etc.), y toda otra indicación que aparezca en la obra. Averigua el significado de cualquier término que no te sea familiar.
8. Busca una grabación o pídele a tu profesor que te toque la obra, y escúchala con la partitura que has marcado en la mano. Modifica cualquier cosa que creas que debe ser reconsiderada en la medida en que la oigas.
9. Define donde comenzarás la práctica de la pieza. El inicio no es siempre la mejor respuesta para ello, y no debes trabajarla toda en cada sesión de estudio. A mí me gusta, a menudo, comenzar por la última frase y trabajar desde allí hacia atrás, de
esta manera estoy siempre tocando un material que se me hace cada vez más familiar. Si la obra presenta una dificultad técnica que es particularmente problemática para ti, es bueno que comiences allí. O, quizás, haya una sección que encuentres especialmente dramática y quieras tener la experiencia de ese sentimiento, entonces, comienza con ella. No importa dónde inicies la práctica, en la medida en que previamente pienses acerca de todo esto, y que cobre sentido dentro de tu plan de trabajo. En todo caso, debes dirigir la mayor parte de tu práctica y esfuerzo a las partes que te sean más difíciles.
10. Asegúrate de entender bien los ritmos de la sección que tomas como partida. Fija el metrónomo a la mitad del tempo, o menos, y marca los ritmos cuidadosamente antes de intentar tocarlos. Haz este trabajo con secciones pequeñas.
11. Ten en cuanta las digitaciones tanto de la derecha como de la izquierda. Si las que indican las partituras no te parecen apropiadas para ti, cámbialas. Trata de crearte al menos una idea básica de la digitación de ambas manos antes de intentar
comenzar a tocar. De nuevo, haz este trabajo sobre secciones pequeñas.
12. Solo cuando estés seguro de tu plan, empieza a tocar. Encontrarás más fácil acercarte a cada sección por separado, aplicando todos los pasos individualmente y a cada una. Esto se hace absolutamente necesario en piezas largas. Con confianza, puedes cambiar estas sugerencias o desarrollar un plan propio de trabajo que satisfaga tus necesidades. Lo importante es, simplemente, tener un plan previo, incluso si éste se modifica.
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